domingo, 4 de noviembre de 2007

opinión autorizada

Entrevista con el Rabino Guillermo Bronstein, de la Asociación Judía de Beneficencia y Culto de 1870. Lima, Perú, 05 dic 07
(transcripción literal de 2 correos dirigidos al Rabino Bronstein después de la entrevista. Su publicación en este blog ha sido expresamente autorizada).
Introducción:
Agradezco la gentileza que tuvo en recibirme, para así poder plantearle personalmente algunas consultas sobre los usos y costumbres de la época, de antepasados míos judío-polacos, hasta hace escasos meses totalmente desconocidos para mi y toda mi familia.
Como le mencioné, nuestros ancestros Kohl eran originarios de Kalisz, Governia, Polonia, territorio ocupado por Rusia en el período comprendido entre fines de la 1era. mitad del siglo XIX y el resto del mismo.
Fue muy grande nuestra sorpresa primero al enterarnos de su judaísmo, para luego pasar a un manifiesto interés por conocer la verdad a fondo, sin importar lo que cueste, para entender las razones porqué nuestros 4 bisabuelos Kohl Nadel (German, Pessa, Agusta, Adolf) al llegar a Rancagua, Chile, debieron ocultar sus nobles y ancestrales orígenes judíos.

Asímismo cambiar sus nombres y letras en el apellido.
Descendientes Cohl de diversos sitios y que aún no nos conocemos personalmente, hemos iniciado un serio trabajo en equipo, que ha culminado preliminarmente en un blog de internet (cuyo volumen crece día a día dados nuevos hallazgos), cuyo link le doy por si usted en algún momento nos hiciera el honor de visitar.

El nombre es COHL CLUB y se puede acceder directamente con ese mismo nombre por Google y también por el link: http://cohlclub.blogspot.com/
El árbol genealógico de nuestros ancestros polacos Kohl Kohn que le presenté y que nos ha sido posible reconstruir a la fecha, se lo adjunto como anexo al final. En él he puesto en color las traducciones de los nombres que usted tuvo a bien hacer, si hubiera algún error le ruego me avise. Le transmito la gratitud de toda la familia chilena Cohl por su desinteresada ayuda.
Respecto a los temas consultados, a continuación resumo brevemente sus respuestas, esperando reflejen fielmente el contenido que usted tuvo a bien entregarme. Caso de estar de usted de acuerdo le rogaría autorizarme a transmitirlo a la familia Cohl mediante nuestro blog, que espera con interés conocer sus respetables comentarios.

Período de duelo:
a) Duelo por muerte del padre ó la madre: 11 meses
b) Duelo del marido por muerte de la esposa: 30 días, luego de ese período el hombre se puede volver a casar.
c) Duelo por muerte del marido, por parte de la esposa: 1 año ó más. (El duelo de precepto de la esposa por el marido fallecido es también de 30 días. Solo que se establece que la mujer espere un tiempo más prolongado para casarse de nuevo, simplemente para saber con absoluta seguridad quién es el padre si quedare encinta).
d) Duelo por divorcio: Hay divorcio pero NO duelo por divorcio. El divorcio siempre existió en la religión judía
.

Posibilidad de volverse a casar en caso de viudez:
Práctica totalmente frecuente en beneficio del viudo y de sus hijos. Todos los matrimonios en esa época se arreglaban entre las familias, eran acuerdos entre los padres ó por intermedio de casamenteras. Los novios casi no se conocían ó no se conocían si no hasta el momento de la boda. Esto es válido para el 1er. ó 2do. matrimonio de cualquier persona, incluído Nachman Kohl. La 2da. esposa no tenía necesariamente que ser pariente de la 1era.
Apellido que se usaba:
El apellido paterno Kohl era el único de toda esa familia y por ende de todos los hijos. Se utilizaba UN SOLO APELLIDO. Estaba claro que en el caso de 2 matrimonios los hijos eran de diferentes madres, pero eso no era peyorativo en ningún sentido. El amor que diera la 2da. madre a los niños del 1r. matrimonio del marido, ó mas bien la preocupación y cuidado, era acordado al momento de pactar el pre-acuerdo matrimonial. Era un hecho de la causa.
La familia, número de integrantes:
En la época de nuestros Kohl de Kalisz, las familias tenían un promedio de entre 7 a 15 hijos. Esto se debía al real interés de hacer familia, pero tremendamente afectado por otro lado por la pobreza y por enfermedades como la disentería y el tifus. Especialmente en Polonia.
La única forma de tener familia era procreando muchos hijos, para que los mas fuertes sobrevivieran. La mujer al llegar a los 40 años, prácticamente estaba en una condición física deplorable, por así llamarlo.
Usted me citó el ejemplo de una familia judío-rusa que emigró a Argentina que tenía 10 ú 11 hijos. Pasado un tiempo, cuando esos hijos formaron sus propias familias, el número de hijos de ellos no sobrepasaba los 3 ó 4, dadas las mejores expectativas de vida.
Inmigrantes judío-polacos en la 2da. mitad S. XIX, a Argentina y Chile (hay una parte que yo complementé, para redondear el concepto):
Estos inmigrantes eran generalmente tentados ó invitados a venir a nuestros países, por importantes empresarios e industriales judíos alemanes (le pregunté por belgas y usted me dijo que podría ser. También ud. me citó el caso de una gran empresa argentina, formada por judíos alemanes).
Los conocieran directamente ó no (podía ser por referencias de anteriores inmigrantes ó bolsas de trabajo) constituían un excelente recurso humano y laboral, bien instruido y preparado, no obstante la condición de pobreza en que vivían en su país de origen. La causa de ello podía ser por ejemplo el tener el acceso vedado a los trabajos mejor remunerados ó más importantes, sólo por su condición de judíos, aunque hubieran concluido sus estudios de bachiller.

Su inserción en la sociedad que los acogió:
Dado su buen nivel educacional, sus capacidades y talentos, sumado a su aspecto físico europeo, rápidamente tomaron contacto y se relacionaron con la alta clase aristocrática local, con la que pronto formarían familias. Sus descendientes probablemente ó no se enteraron de su condición de judíos ó por conveniencia se asimilaron a la religión católica, caso que puede ser el de nuestros ancestros polacos Kohl en Chile.

Rabino, hay unos puntos que le planteé para su mejor opinión y se refieren a mi bisabuelo German Kohl:
1) German llegó a Chile cuando tenía cumplidos ya entre 35-37 años, declarando ser de estado civil soltero:
A pesar de ser este punto totalmente subjetivo lo cité, porque para el suscrito este hecho es motivo de razonable duda. Sin querer criticar ni mucho menos juzgar a quien no conocí y que además le debo familiar respeto, me parece casi inverosimil la situación. Después de conocer y entender las estructuras y motivaciones familiares de aquella época que usted me explicó, estas aprehensiones aumentaron, habiéndole manifestado ayer que he pedido a la historiadora polaca que nos está apoyando en nuestra investigación, que indague en los registros de Kalisz acerca de un eventual compromiso matrimonial previo de mi bisabuelo. Usted me dijo que en ese tiempo, ya a los 30 años, un hombre era hecho y derecho.
2) Posible explicación sobre el 2do. apellido materno, igual al de sus hermanos de padre, al llegar a Chile en 1885-87 aproximadamente:
Dado que en Polonia no se usaba un 2do. apellido, el apellido de todos ellos era KOHL. Al ser requerido acerca de este 2do. apellido según la costumbre de Chile, German podía perfectamente decir NADEL. Era su realidad. Creció desde pequeño en un hogar y bajo un mismo techo junto a un mismo padre, hermanas(o) y a una mujer llamada Malka Fogel Nadel, la esposa de su padre Nachman y que para él era su madre.
Por eso es que estos 4 hermanos judío-polacos Kohl, sin distingo alguno y de manera espontánea, al llegar a Chile se registraron con los apellidos KOHL NADEL.
Como antecedente histórico le comento que mi bisabuelo German llegó a Chile con carta de ciudadanía rusa, por razones ya conocidas.
Usted me mencionó adicionalmente que sólo los judíos rusos empleaban un 2do. nombre patronímico (hijo de), pero no 2do. apellido materno.

3) Lo último, el registro del nombre de los padres de mi bisabuelo German Kohl, en su partida de defunción en Stgo, año 1910:
La pista concreta que nos llevó a conocer su judaísmo fué el hallazgo de este importante documento, encontrado por un primo hermano en Santiago, después de una ardua búsqueda en registros.
Anteriormente a esto y hasta sólo 6 meses atrás, por más de 97 años, creíamos que los nombres de sus padres eran Bernardo y Rosa. Igual al del padre de la patria chilena, Bernardo O´Higgins y su hermana Rosa, muy populares justamente en la ciudad de Rancagua..
Figura registrado como padre, NACHMAN, que coincide totalmente con nuestros hallazgos en Polonia, Nachman Kohl.
Como el nombre de su madre se consignó FEDERICA, lo que nos plantea una nueva incógnita, por cuanto no existe coinciencia ni con el de su madre biológica Rifka-Rebeca, ni con el de Malka Fogel, la madre que lo crió y con que creció.
Cuando pregunté a usted su opinión al respecto, así como si existe correlación entre el nombre Federica y los 2 recién citados, me dijo:
- no hay correlación alguna entre el nombre Federica y los antes mencionados,
- lo más probable es que en su lecho de enfermo terminal, German Kohl, entre sus devarios, haya mencionado el nombre de Federica, como resultado de lo mencionado.

Rabino Bronstein, vuelvo a reiterarle nuestro sincero agradecimiento y reconocimiento familiar, por las importantes pautas que nos ha entregado.
Como le dije al iniciarse la entrevista
, lo que le voy a preguntar quizás le pueda parecer infantil, pero no es así, es sólo motivo del total desconocimiento que tenemos en la materia, pero que nos interesa sobremanera.

Muy atentamente,
Mario Jiménez Cohl
Respuesta clara y simple del Rabino Guillermo Bronstein:
Muchas gracias Mario por tan interesantes datos.
Como le dije ayer, cualquier cosa en la que pueda seguir siendo de utilidad, aquí estamos!

Saludos a Bella
Guillermo

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