sábado, 20 de octubre de 2007

Carlos, 1er hijo varón de German, junto a Clementina e hijos

La familia Cohl Vivanco disfrutando en la playa, sin importar el día nublado. Silvia, Carlos y Cecilia, con sus papás.
En la otra, muchos años después, Clementina y Carlos asistiendo a un compromiso formal. Estaban siempre a punto para cualquier ocasión.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fragmento de un libro todavía inconcluso de su nieta María Cecilia Jiménez Cohl, en que se refiere a su abuelo:
"El abuelo Carlos era sumamente inteligente, especialmente hábil en las matemáticas, empeñoso y trabajador.
Estudió Arquitectura llegando hasta tercer año en la Universidad Católica de Chile. Desgraciadamente se vio en la obligación de interrumpir sus estudios por el fallecimiento de su padre German. Por el hecho de ser el hermano mayor, debió asumir como hombre bien nacido que era, en ayudar a su madre Carmen Rita y a sus nueve hermanos menores.
En la semana trabajaba en una Notaría de Santiago y los fines de semana, tanto el sábado, como el domingo, lo hacía en el Club Hípico de Santiago. Este cargo solo lo pudo realizar por el hecho de ser en extremo eficiente en las matemáticas, ya que debía calcular rápidamente, en cada una de las trece carreras de caballos diarias, los dividendos de los ganadores de cada una de ellas, que siempre eran los tres primeros lugares.
Carlos lo hacía con tal rapidez que era el mejor de todos en aquel cargo, ya que en cada una de las carreras siempre eran diferentes ganadores y a esto además tenía que adosarle los caballos que llegaban placé, pero con su habilidad numérica, nunca se equivocó ".
Su compañera por toda la vida fue nuestra amada abuelita Clementina Vivanco Ferrada.
Carlos Cohl murió a los 76 años de edad, en Santiago, el año 1967.
Vivían en la calle Obispo Donoso 4, 4to. piso, casi esq. de Providencia.

Anónimo dijo...

Sobre Clementina Vivanco
• Nacida el domingo, 11 de diciembre de 1898 en Chile
• Fallecida el martes, 09 de septiembre de 1980 en Santiago (Chile)
Mi abuela materna era hija de Santiago Vivanco Ortíz, distinguido abogado e Intendente de Parral. Su madre era doña Griselda Ferrada Ferrada.
La abuela me contó en mas de una ocasión, que cada vez que el Presidente de la República visitaba la zona donde ellos vivían, este se quedaba a alojar en la casa de su padre, Santiago Vivanco, por la gran amistad que los unía. Voy a preguntar a las otras ramas Vivanco sobre este asunto. No recuerdo el nombre del mandatario.
Nuestra abuelita Clementina, quien creo tenía un tío sacerdote, al igual que yo tengo a un hermano (también se deberá validar ese punto), era super católica y junto a mi abuelo Carlos iban a misa todas las semanas y juntos rezaban al retirarse a descansar por las noches, lo que me consta, porque cuando yo alojaba en el depto. de ellos, los veía.
De ahí surge la vena devota de mi madre, Cecilia, de mi hermana Cecilia y finalmente de mi hermano José Miguel, sacerdote capuchino.